Jefe Súper, Jefe Lux, Jefe Senior y Microcine Jefe

Jefe Súper, Jefe Lux y Jefe Senior (1956-1957)

Entre 1956 y 1957 los hermanos Saludes patentaron el resto de proyectores que conformaría la familia Jefe para el periodo en estudio, comercializados como Jefe Super, Jefe Lux y Jefe Senior, y que mantendrían el ancho de 9,5 mm así como el sistema de arrastre del primer Jefe. Una gama que con ligeros ajustes —de paso, de potencia de bombilla…—  llegaría a ofertarse hasta una década después, como mínimo.

"¡La alegría de todos. Un proyector Jefe Súper!"

El diseño del Jefe Super (ref. 900) mejoraba aspectos de su predecesor, como el peso y la eliminación de los frágiles portabobinas, así como la de otras partes de zamak, pero el reducido tamaño del mismo perpetuaba la limitación del uso de cintas de no más de 15 metros1. Pero conforme los Laboratorios Andreu se iban abasteciendo de cine cómico de imagen real americano para repicar, y el propio Pérez Arroyo recuperaba algunas de sus películas de 35 mm, Saludes barajó la posibilidad de ofertar cintas más largas. De esta manera surgió una plataforma proyectora más adecuada, con más watios de luz y que además estaba motorizada: el Jefe Lux (ref. 950). Y, siguiendo esa línea de mejora constante, poco después aparecerá el Jefe Senior (ref. 970) que, con una línea de diseño parecida a su predecesor pero más ligera, permitírá el añadido o sustracción del motor a voluntad. Modelos ambos que ya podrán cargar la nueva oferta de películas denominadas de «mediometraje» (c. 30 m) y de «largometraje» (c. 100 m). A partir de 1963 todos estos modelos también fueron ofertados para el ancho de 8 mm, conviviendo ambos formatos hasta que a partir de 1966 el 9,5 mm empieza a desaparecer.

Para todos ellos se extendía la recomendación de utilizar la pantalla de tela perlada “Duplex” que, en hasta tres tamaños distintos, se podía adquirir para disfrutar de una mayor calidad en las proyecciones.

Las películas

Estos tres proyectores, a diferencia de su predecesor, no tenían catálogo propio asociado y para todos ellos se publicaron, hasta el año 1965, varios boletines genéricos dada la versatilidad del sistema Jefe.

El más sorprendente fue el primero de ellos (Listín de películas para proyector Jefe de 1956), pues acompañando a las películas de Pérez Arroyo aparecían también producciones americanas animadas y, por primera vez en España, películas Disney de celuloide en 9,5 mm, convirtiendo a Industrias Saludes en el primer concesionario de las mismas gracias a un contrato en exclusiva. Lo que no dejaba de ser  una señal de cómo la animación americana había vuelto a la escena para quedarse e imperar en solitario en cuanto la situación geopolítica del país se lo había permitido2. En este listado podemos ver la última remesa importante de películas de Pérez Arroyo que a partir de ahora irá cediendo espacio en los catálogos a las producciones yankees. El mismo incluye ocho aventuras nuevas de Quinito, y dos más de otros personajes tituladas La perrera y Séneca y la mosca; en total diez títulos totalmente nuevos, todos firmados y atribuibles a Pérez Arroyo, lo que la convierte en su entrega más numerosa. El resto de catálogos generales para todos los proyectores Jefe ofertados en los tres años siguientes no incorporarán novedad alguna, tan solo la disponibilidad de Quinito en Sangre torera, Quinito y la flauta mágica y De la raza calé en versiones de mediometraje y de largometraje, según el caso.

Para esta tanda Pérez Arroyo decidió dotar a Quinito de un nuevo y surrealista recurso, a modo de superpoder; una porra, tipo sota de basto, que Quinito regurgita tras ingerir una ristra de morcillas que saca de debajo de un gorrito marinero de nueva inclusión. Dicha arma poseía variadas cualidades, como convertirse en una especie de aeroplano o ser lanzada a modo de cohete teledirigido, entre otras,  según la ocasión lo requiriera. De hecho, la citada porra adquirirá cierto simbolismo y pasará a ser la letra “i” en la palabra “fin” de la cartela de cierre de cada una de estas películas.

Desde la Tierra se envía un cohete espacial con la intención de poner en órbita un satélite artificial. Pero cuando este es liberado en la estratosfera, aburrido, decide regresar a la tierra. Así, el satélite acaba orbitando alrededor de cuanto se le pone por delante: un campanario, el perro Séneca, Magritas sobre su patinete, un guardia urbano, etc. Quinito, ante el peligro que supone el satélite descontrolado, decide acabar con el lanzándole su peculiar porra, como si de un cohete teledirigido se tratase, destruyéndolo.

Apuntes técnicos:

  1. El personaje de Magritas es un reu-use de un tal Bobito, aparecido en Quinito futbolista callejero (1953).
Conservación:
A completar

En los prolegómenos de una peculiar carrera de motos conocemos a los rivales de Quinito: Bobito, Viruta y Chanquete, y a sus diversas monturas. Tras el pistoletazo de salida, dado por un pájaro, se suceden distintos planos de adelantamientos entre los participantes, quedando Quinito el último de todos. Finalmente, Quinito decide echar mano de su cahiporra mágica a reacción que, a modo de cohete, lo lleva en volandas a cruzar la línea de meta en primer lugar. 

Apuntes técnicos:

  1. El personaje de Bobito ya apareció en Quinito futbolista callejero (1953) conduciendo un patinete.
Conservación:
A completar

El atracador Pum-Trueno huye a la carrera tras atracar un banco, mientras la policía, alertada por el empleado del banco, manda un coche tras él. Pero alcanzarle resulta imposible ya que Pum -Trueno se ha hecho con un veloz deportivo y mantiene la distancia. Afortunadamente, Quinito es testigo de la persecución y toma parte en ella a lomos de su porra, que para esta ocasión ha adoptado la forma de un pequeño aeroplano. Así, desde el aire, Quinito dispara un cañonazo contra el coche del atracador volándolo por los aires.

Conservación:
A completar

La aparición de un terrible dragón en la cueva de un pueblo amedrenta a su población, que decide enfrentarse a él. Sin embargo, ninguno de los valerosos locales consigue
vencerlo, es más, salen huyendo cuando ven que éste tiene la capacidad de volar. Pero nada de ello arredra a Quinito, que le envía su porra a modo de misil teledirigido directa hacia su cueva, volándola en pedazos.

Apuntes técnicos:

  1. Uno de los escenarios a campo abierto es un re-use de un fondo panorámico de Quinito y la flauta mágica (1944).
  2. También es posible que la carrera de uno de los lugareños esté redibujada a partir del ciclo del protagonista de Un turista a la vista (1955).
  3. Parece que el último plano de Quinito es, por su mayor calidad, un re-use de alguna película de 35mm anterior.
Conservación:
A completar

Tras un repaso de los distintos tipos de bañistas que pueblan la playa nos detenemos para contemplar los saltos de un gran pez cerca de la orilla. Se trata de un pez espada que comienza a atacar a parte de los anteriores personajes hasta que Quinito toma cartas en el asunto. Así, mediante su conocida porra teledirigida, logra alcanzar desde la distancia al molesto pez, desintegrándolo.

Conservación:
A completar

Una hambrienta nube de langostas se aproxima amenazante por el campo. Tras conocer a los distintos tipos de langosta (tragona, desganada, elegante…) que la conforman pasamos a ver como se ceban vorazmente con cuantos se cruzan a su paso. Así, dejan en paños menores a varios labradores, en el chasis a un coche y en los huesos al propio Séneca. Pero la aparición de Quinito y su porra a reacción consigue acabar con la plaga de un certero zambombazo.

Apuntes técnicos:

  1. En esta ocasión, el número de ciclos reutilizados o redibujados es muy numeroso, ya que contamos hasta cinco personajes a la carrera reusados de las películas Rosa Mari y Come Poco (c. 1951), Quinito y el dragón (c. 1956), Quinito y su pegasito (c. 1956) y posiblemente de Perro Séneca en Perrerías (1947). Sin contar con el ciclo de la obtención de la porra y que se repite en todas las películas de Quinito de esta hornada.
Conservación:
-Filmoteca de Navarra/Nafarroako Filmoteka conserva la única copia conocida de este título.
-Copia 9’5mm B/N con abundancia de rayas, formando grupos en los laterales.
-La copia mide 13,03 metros y dura 1’35” a 18ips.
-El escaneado se ha realizado en formato TIFF en resolución 2K (2640x1760) y se han generado copias en los códecs ProRes, MJPG y H264.
El archivo para el visionado en la web es H264 HD(1920x1080)
Laboratorio y Digitalización: Iskra, S.L. (Madrid)

Un brote de rabia canina aterroriza a la población, por lo que un guardia se dedica a lazar y a encerrar en una perrera móvil a cuanto perro se cruza en su camino. Séneca, que sestea plácidamente, es avisado por ¿Tolín? y es testigo del destino de sus congéneres. Idea entonces un plan que descubrimos cuando lanza una colmena al jamelgo que arrastra el carro para que, atacado por las abejas, cocea desesperado hasta destrozar el carro-prisión. Finalmente, son liberados dos perritos que acaban en brazos de Séneca.

Apuntes técnicos:

  1. El perro rabioso guarda un gran parecido con el zorro de Quinito y su granja modelo (1943).
  2. Tres de los personajes de los que huyen del perro rabioso son re-uses de Quinito y el dragón (1956).
  3. Re-use de un fondo de Quinito y la flauta mágica (1944).
Conservación:
A completar

Una mosca borracha vestida de corto se dedica a perturbar la siesta del perro Séneca. Desesperado, el perro opta por la solución de ametrallarla pero, sorprendentemente, la mosca logra arrebatarle la ametralladora y es Séneca el que pasa a estar en desventaja. Finalmente, Séneca consigue atrapar al insecto en una botella gracias a una trampa con miel como cebo.

Apuntes técnicos:

  1. Re-uses del gag de la botella-trampa tomada de Pájaro carpintero (1947) y del personaje de la mosca, maestro de la escuela taurómaca de PTT en Quinito y la flauta mágica (1944)
Conservación:
A completar

Poco tiempo después se editaba el Catálogo general, un cuadernillo que no ofrecía novedad animada alguna pero cuyo lanzamiento inauguraba una nueva forma de presentación de las películas Jefe, cuya oferta de imagen real crecía por momentos. Así, se abandonaba el simple díptico y se pasaba a un formato de cuadernillo grapado de mayor superficie y prestancia que dividía claramente las películas entre «de corto, medio y largo metraje» hasta 15m, 30m y 100m respectivamente.  Dos años después saldría publicado el Programa de películas JEFE 1958 donde la única novedad sería Las hormigas (8m), un título curiosamente repetido, puesto que tal cual se ofreció para el Jefe Baby en 1955 con unas longitud de 1,25m pero entre los que no hemos podido constatar relación.

Empezamos presenciando lo que parece una jornada de trabajo más dentro de un singular hormiguero. Así, vemos las distintas funciones de cada una de las hormigas, desde las que transportan el grano a mano o en motocarro, a las que entretienen al resto mediante su música y actuaciones, pasando por las que únicamente se divierten, todas en armonía. Pero de repente suena una alarma: !se acerca un oso hormiguero! El plantígrado va pertrechado de una azada dispuesto a excavar en el hormiguero, pero un grupo de hormigas guerreras, convenientemente armadas, le planta cara. Finalmente, una certera flecha de enormes dimensiones disparada por una hormiga hace blanco en el trasero del oso, que huye escarmentado.

Esta película coral, al más puro estilo Merry Melodies, protagonizada exclusivamente por animales tiene una animación, estructura y gags lo suficientemente funcionales como para entretener con efectividad. Una pena que su concepto sea una rara avis en la filmografía de su creador.

Apuntes técnicos:

  1. Re-use de un escenario de Quinito y la flauta mágica (1944)
Conservación:
A completar

Proyector Jefe Senior a motor

No será hasta 1959, con el Suplemento del catálogo de películas Jefe 1959, cuando tengamos la oportunidad de ver nuevas aventuras de Quinito y sus amigos asociadas a los Jefe, aunque será por última vez. Éstas tendrán los títulos de Quinito hombre rana, Tom-Mix-Ito y su pedicóptero, Séneca y su moto y Séneca navegante solitario, todos firmados por Pérez Arroyo y con la calidad de saldo que dispensó para este tipo de películas.

En el cielo vemos las evoluciones de Tom-Mix-Ito a bordo de un pequeño ingenio volador semejante a un helicóptero. Su destreza le permite todo tipo de figuras acrobáticas y alguna travesura, como volar a ras de suelo, sobre campanarios, robar fruta de los árboles e incluso batir a un portero en pleno partido de fútbol. El viaje termina cuando divisa su casa y aterriza en su propia terraza.

Apuntes técnicos:

  1. Re-use del fondo animado de la calle de Perrerías del perro Séneca (1947)
Conservación:
A completar

Por el campo vemos las cabriolas del perro Séneca a bordo de su moto. Su destreza es tal que ninguna adversidad lo detiene, ya sea un terreno escarpado, un río, un pinchazo o la mismísima lluvia, que el perro sortea subiendo hasta las nubes de un salto para luego hacer motocros sobre ellas. La demostración termina entre las ovaciones de un público canino muy entregado.

Apuntes técnicos:

  1. Se trata de la misma fórmula de traveling sobre vehículo que ya usara Pérez Arroyo en Finita y su vespita (1954)
  2. Re-use de la panorámica campestre ya conocida de Quinito y la flauta mágica (1944)
Conservación:
A completar

Tras tres días de navegación a vela en su barquita el perro Séneca arriba a una isla. Al desembarcar en ella divisa a un macaco y decide atraparlo con una trampa cebada con cacahuetes. Pero el mono no solo no cae en ella sino que sorprende con un cocotazo al desprevenido Séneca. En una segunda ocasión, Séneca, diseña otra trampa que, provista de un garrote, se revelará más efectiva, consiguiendo capturar al mono, para después abandonar la isla.

Conservación:
A completar
Cajas de películas Jefe
Listín Jefe (1956)
Interior Listín Jefe (1956)
Catálogo general Jefe (c. 1956)
Programa de películas Jefe (1958)
Maqueta publicitaria del Jefe Lux (1956)

Microcine Jefe

Así las cosas, es de suponer que a partir de 1956 la relación entre Industrias Saludes y Pérez Arroyo fuese extinguiéndose paulatinamente hasta finalizar por completo en 1959. Pero como sabemos, las películas del clan Arroyo seguirán vendiéndose hasta varios años después y para toda la gama de anchos actualizada de proyectores Jefe. Incluso seguirán ofreciéndose en una segunda etapa cuando, en 1962, en Industrias Saludes, se produce la escisión de la sección juguetera, pasando ésta a llamarse «Juguetes Jefe, Joaquín Saludes». Pero a partir de 1966, coincidiendo con la desaparición del formato de 9,5 mm, la imagen real de ficción —Charlot, El gordo y el flaco, Rin-tin-tin…— y Disney desplazarán a los ya anticuados dibujos de Pérez Arroyo, reduciendo su oferta a tan solo tres o cuatro títulos reeditados.

Y hemos dejado para el final al Microcine Jefe, por resultar más bien una curiosidad y no afectar al asunto animado que nos ocupa. Patentado en 1956 por los ínclitos hermanos Saludes como «Proyector de cine de juguete», se trataba de un proyector portátil que se diferenciaba de sus hermanos de saga por ser el primero en funcionar con el ancho de 8 mm y por estar alimentado por una pila de petaca3. Además, este si contaba con un catálogo específico que ofrecía títulos en las longitudes de 1´2, 2 y 4 metros pero donde no encontramos película alguna del clan Pérez Arroyo

Catálogo para proyectores Jefe (1962)
Microcine Jefe, caja, cajas de películas y catálogo (1961)
  1. Desde un principio el Jefe trató de suplir esta limitación con una solución «parche» que consistía en la adquisición aparte de un zócalo de madera para elevar el proyector junto con unos brazos más largos en sustitución de los portabobinas.
  2. EEUU reconsidera su relación con la España de Franco desde la perspectiva de la nueva situación generada por la guerra fría, pasando del aislamiento al pseudo Plan Marshall gracias al anticomunismo del Régimen.
  3. Aunque posteriormente se ofertó una versión que iba conectada a la red doméstica.